Un local en uno de
los muchos barrios de nuestras ciudades, un grupo de personas están reunidas y parece que hay un tema que les
interesa. Todos sabéis que el próximo sábado día 22 hay una convocatoria en
Madrid, la llaman Marchas por la Dignidad y es por eso que hay unas personas
que se han puesto en contacto con nosotros así como con otros compañeros del
resto de España -para nosotros siempre será España y no País- para facilitarnos
acudir allí.
Esta misma escena
se repite en otras ciudades con parecidas palabras. Nos ponen autobuses y
una pequeña subvención para nuestros gastos, además no tendremos problemas
luego y seremos bien recompensados. Es hora de dejar de lado nuestras
diferencias con el resto de compañeros, por discusiones de futbol, hoy todos
vamos a defender nuestra Patria de esos piojosos comunistas y demás calaña que
quieren deshacer España.
Po fin llego el
día y toda este gente desembarca en Madrid al mismo tiempo que todas las
Marchas por la Dignidad que habían recorrido las carreteras y los pueblos en
defensa de un trabajo digno, techo para todos y todas, sanidad, educación, etc.
En algún lugar de
la capital, un grupo numeroso de estos individuos están pendientes de las
instrucciones de alguien desconocido para ellos, pero que ha sido presentado
por personas de su confianza. Escuchad, os integrareis en la manifestación
una vez que esta esté en Colón, que vuestra indumentaria no desentone e
intentaréis que los participantes más críticos se unan a vosotros creyendo que
sois de su cuerda; colocaros en uno de los laterales de la plaza, una vez que
falte poco para terminar las intervenciones alguien dará la señal para empezar.
Primero provocar a la policía para que esta empiece su intervención, luego para
que se vea bien en la Televisión hacer destrozos en mobiliario y una vez
prendida la mecha os vais retirando y volvéis aquí, ¡entendido! Por vuestra
seguridad no os preocupéis esta todo controlado. Saber que seréis bien
recompensados.
Una vez acabada la
jornada con las imágenes de graves incidentes en los medios TV, Prensa, etc. y
que los comentaristas de las tertulias de la caverna se desahogaron, el
personaje misterioso que había dado las instrucciones a los ultras venidos de
varios sitios del estado, estaba reunido con una persona muy importante del
aparato de seguridad del gobierno y juntos comentaban; La operación ha
salido perfecta, las televisiones han dado más importancia a los actos
vandálicos que a todo lo demás y la prensa tiene la carnaza que deseaba sobre
todo la que nos es más afín. Y para terminar de acallar las Marchas como se ha
muerto Suarez, todo completo.
Esta
historia es una elucubración de una noche agitada de sueño, cualquier parecido
a la realidad puede ser una coincidencia que en un país con una democracia como
la nuestra es imposible que se dé.
¿O no?
El Yayo